Su pico largo, su cuerpo pequeño, su plumaje de color vistozo y sobre todo el método que utiliza para capturar a su alimento, hacen del martín pescador una de las aves más reconocibles en todo el mundo.
El martín pescador tiene la denominación científica de Alcedo atthis, y su población se distribuye principalmente en Europa, África y Asia. En el caso del primer continente, se pueden observar la presencia de ejemplares de esta especie durante todo el año.
Su cuerpo pequeño y rechoncho está embellecido por brillantes y llamativos colores. Su lomo y el dorso de cabeza y alas presentan un plumaje de color azul turquesa con algunos toques de verde brillante, que contrasta con un vientre anaranjado. Unas pinceladas blancas se encargan de resaltar áreas cercanas al cuello, oídos y orificios nasales.
La dieta del martín pescador incluye a peces pequeños, crustáceos, renacuajos e insectos, aunque los primeros son su alimento favorito.
Su sistema de acecho y caza consiste en vigilar los movimientos de su presa desde las ramas bajas de un árbol situado a orillas del río o espejo de agua. Una vez detectado el objetivo, el martín pescador se lanza a toda velocidad sobre aquél, zambulléndose y capturando su alimento y volviéndose a elevar hacia la rama desde la que había partido.
Los ejemplares hembras del martín pescador pueden poner hasta siete huevos, dos veces al año, en nidos con forma de galerías o túneles ubicadas en las orillas de los ríos. Al nacer, los polluelos carecen de plumón, y casi un mes después salen del nido para iniciar su primer vuelo.
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