Este animal, denominado científicamente Lemur Catta, también es conocido localmente como hira o maky y habita en los bosques de ribera y matorral espinoso de las regiones del sur de la isla. Lamentablemente, la alteración de su hábitat y la caza ha llevado a que se considere a esta especie en peligro de extinción
El lémur de cola anillada posee un cuerpo esbelto cubierto de pelaje de color gris con secciones blancas, y su cabeza -enmarcada por enormes orejas- es estrecha y de color blanco con grandes manchas negras alrededor de los ojos. Su hocico es negro y delgado, con una húmeda nariz que se conecta con la boca a través de un surco y las narinas están recubiertas de una membrana desprovista de pelo llamada rinario.
Su larga y tupida cola exhibe las características franjas blancas y negras que dan origen al nombre de este animal, y sus extremidades posteriores son más largas que las delanteras.
Por lo general, un lémur de cola anillada adulto puede llegar a medir entre 95 y 110cm (incluyendo la cola, que casi siempre mide 60 cm) y pesar alrededor de 2.50 kg.
Como son los lémures más terrestres de todo el género, estos primates presentan las palmas y plantas acolchadas por una capa de piel curtida, que les resulta de utilidad para desplazarse por el suelo. Otra característica particular es la presencia de dedos delgados y uñas planas afiladas, destacándose las garras presentes en el segundo dedo de las patas traseras.
Tanto los machos como las hembras cuentan con glándulas odoríferas desprovistas de pelo situadas en la cara interna del antebrazo, a unos 25 cm de la unión de la muñeca. Estos órganos le son de suma utilidad, ya que se utilizan marcar territorio (los lémures se comunican principalmente por señales olfativas o vocales, más que visuales), y también son una particular “arma” en las peleas entre los machos, cuando éstos tratan de “marcar” a sus rivales azotándolos con la cola previamente frotada en esas glándulas odoríferas.
La dieta principal del lémur de cola anillada está integrada por frutas, hojas, raíces y brotes, aunque en épocas de escasez no duda en sumar pequeños insectos, madera en descomposición, tierra, e incluso pequeños pájaros y camaleones.
La época de reproducción de esta especie de lémures va desde mediados de abril a mediados de mayo. El período de gestación se extiende aproximadamente por 135 días, y el parto se produce por lo general en septiembre. En estado natural, las hembras suelen parir una sola cría, (ocasionalmente nacen dos) cuyo peso al nacer es de 70 gramos.
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