La jirafa, una belleza original con altura

La jirafa es un mamífero y el más alto de todos los animales vivientes. Es originaria de África y, junto con el okapi, son los últimos sobrevivientes de la otrora numerosa familia Giraffidae.
Este agraciado mamífero artiodáctilo (sus extremidades terminan en un número par de dedos de los cuales apoyan en el suelo por lo menos dos) ha recibido el nombre científico de Giraffa camelopardalis, que combina el vocablo árabe ziraafa (alta) con el término latino camelopardalis (camello leopardo).

Como se dijo, la jirafa es una especie nativa de África y actualmente se la puede ubicar en regiones al sur del Sahara, desde Nubia hasta el río Orange, al Este, y hasta Nigeria y Angola al Oeste. Todas esas áreas se caracterizan por poseer amplias sabanas o espacios abiertos, que son los ámbitos preferidos por este animal.
La jirafa se caracteriza por la gran longitud de su cuello, por sus altas patas y por presentar la línea del dorso muy inclinada. Ese largo del cuello y la altura de las patas hacen de la jirafa el más alto y también, proporcionalmente, el más corto de todos los mamíferos del planeta.
Los machos pueden medir desde 4,80 a 5,50 metros y pesar hasta 900 kilogramos, mientras que las hembras son generalmente un poco más pequeñas y pesan menos. El pelaje es de color amarillo, poblado de manchas grandes y  de color pardo claro u oscuro, siendo las manchas del cuello y piernas más pequeñas. La parte inferior de las patas y el vientre es casi blanca y no presenta manchas.
Las patas delanteras de estos animales son mucho más largas que las traseras; esto hace que avancen moviendo primero las patas de un lado y luego las del otro a poca velocidad, mientras que cuando van a toda velocidad las extremidades traseras se cruzan en el exterior, colocando la cola sobre el lomo.
La jirafa acostumbra vivir en rebaños integrados a lo sumo por treinta ejemplares, aunque puede reunirse en grupos más numerosos en caso de que necesiten defenderse de sus enemigos naturales, como el león o el leopardo.
Para cazarla, estos depredadores no sólo deben vencer a la jirafa en velocidad, sino que también deben cuidarse de recibir una coz que es capaz de fracturarles la columna o partir un cráneo. Por ese motivo, las víctimas de los ataques suelen ser los ejemplares más jóvenes.
Las jirafas suelen alimentarse de ramas, hojas y yemas de mimosa, también puede comer vegetales espinosos, ya que su lengua y sistema digestivo se encuentran adaptados a un menú tan poco atractivo para otras especies.
El apareamiento de las jirafas se produce en marzo o a principios de abril, y el parto tiene lugar entre 420 y 450 días después. Cuando la cría nace, permanece inmóvil durante un minuto y luego comienza a respirar; al cabo de media hora intenta levantarse y poco después se acerca, con paso inseguro, a su madre. Diez horas después del nacimiento, la pequeña jirafa  ya es capaz de correr.



Share on Google Plus
    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios:

Publicar un comentario