Para el baño, utilizar un duchador con agua lo suficientemente tibia (Ideal 39º) para que su gato se sienta cómodo. Para evitar que el shampoo o suavizante que utilizamos escurra rápidamente y pierda su efecto, nosotros utilizamos en el lugar donde bañamos, una batea poco profunda de plástico. Ponga en ella a su gato y comience con la limpieza de la zona de los ojos utilizando un trozo de algodón humedecido con agua.
Prepare la dosis de champú a utilizar en un recipiente pequeño diluyéndolo con un poco de agua, con el duchador moje bien todo el cuerpo del animal ubicado adentro de la batea, vuelque el exceso de agua dejando no más de uno a dos centímetros en el fondo, embeber bien una esponja de las de tipo cocina (aprox. 6 x 9 x 3 cm.) con el shampoo preparado e ir aplicando a todo el cuerpo, verá que el shampoo ya en forma de espuma caerá a la batea de donde irá levantándolo con la esponja para continuar el fregado del animal por unos minutos. Si el gato es de pelo largo, nunca frote en forma circular para evitar que el pelo se enrede. Enjuague hasta retirar todo resto de espuma, repita el paso anterior y vuelva a enjuagar. La cantidad mínima de enjabonado es de dos veces, la recomendable es tres y si va a exponer no es raro que agregue algunos más. Es muy importante no dejar ningún rastro de shampoo para que el pelo quede suave y brillante. Finalmente según el pelo del gato, es recomendable un enjuague final con un suavizante de muy buena calidad para facilitar el peinado y la no-formación de nudos. Tenga cuidado que no entre agua en los oídos, cuando enjuague la cabeza, con una mano baje las orejas y ajústela sobre los costados de la cabeza para evitar su acceso.
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