El jaguar: gato grande del continente americano

El jaguar o Panhera Onca es un felino de gran porte que puede llegar a alcanzar los 2.5 m de largo y antiguamente era común encontrarlo en el sudoeste de los Estados Unidos hasta la Patagonia Argentina. En la actualidad se lo puede ver mayoritariamente en el Brasil, Bolivia y algunos lugares de América Central.

En la República Argentina se conoce al jaguar como yaguareté y  se encuentran algunos ejemplares en los lugares selváticos de Salta y Jujuy, también en algunas zonas del Chaco y la selva de Misiones, donde este hermoso animal encuentra ambientes especiales para desarrollarse como son bosques espesos, caminos próximos al agua, como pueden ser orillas de los ríos, bañados o lagunas.
El aspecto del jaguar es muy característico  por su piel de tonalidad amarilla tirando a rojiza, con excepción de dentro de las orejas, en la parte de abajo del hocico, la mandíbula y las partes inferiores del cuerpo, lugares donde su piel es más clara, mientras que en la parte de las patas se encuentran blancas. Su peso ronda los 56 a 96 kilos aunque existen estudios donde cuentan haber encontrado machos de hasta 130 kilogramos.
El jaguar tiene una apertura de la boca puede alcanzar un ángulo de alrededor un 65 a 75°. Es aspecto es importante porque junto con sus potentes caninos configuran su fuerte principal para cazar a su alimento, cuando el jaguar va sobra la presa y da una mordida en la nuca, esto destroza las vértebras cervicales o el cráneo de su presa.
Tiene potentes mandíbulas y musculosas extremidades que le sirven para trasladar por ocho metros por ejemplo un toro de hasta 360 kg o atrapar animales salvajes que rondan ese peso, aunque además se nutre de presas más chicas como son roedores y otros.
El jaguar es un excelente nadador, lo que le permite cruzar grandes ríos y también cazar alguna presa que este en el agua.
La mama jaguar tiene a sus crías luego de cien días de gestación. La cantidad de cachorros puede variar entre 1 a 4, por más que lo normal es que sean 2. La mama jaguar se ocupa de controlar a las crías por un tiempo aproximado de dos años, hasta que los cachorros se independicen.



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