Como construir un acuario para peces de agua dulce

Antes de comenzar  a instalar el acuario, procúrese el espacio suficiente para trabajar cómodamente y asegúrese de que tiene todo el material necesario. Repase la lista de pasos que ha de seguir con su ayudante y proceda lenta y cuidadosamente: es mucho mejor hacer las cosas bien a la primera que volver más tarde para rectificar un error.
Instalación del equipo del acuario y su decoración

1. Ubique el soporte y asegúrese de que esté a la altura adecuada y estable. Introduzca en él el tablón de la base y las láminas de poliestireno y, a continuación, ponga encima el tanque; pida ayuda en caso de que éste sea demasiado pesado. Compruebe que el tanque esté nivelado y que no se tambalee. Lávelo por dentro con agua caliente bien limpia y no utilice ningún detergente. Una vez que se haya secado del todo, coloque en la base la placa del filtro bajo el substrato con su respectivo conducto en caso de que piense utilizar este tipo de filtro.
2. Conecte el tubo del aire al conducto elevado. Para conseguir una mayor eficacia, conecte una piedra difusora al tubo de aire y colóquelo cerca de la base del conducto (la bomba de aire requerirá una mayor presión). Si lo prefiere, coloque un generador eléctrico en vez del tubo de aire en el extremo del otro conducto; recorte este último con un cuchillo bien afilado en caso de que choque con la campana del acuario.
3. Agregue un poco de substrato limpio (una capa de 2,5 cm basta) antes de colocar los elementos de decoración más grandes. Esparza la grava por toda la base del tanque. En caso de que piense tener especies que habitan en el fondo o cavan en el substrato, es preferible que añada la grava después de colocar los elementos decorativos más destacados. Si coloca las rocas más grandes directamente sobre la placa situada bajo el substrato o en la base misma del acuario, el riesgo de que los peces las socaven se reducirá considerablemente. En cambio, las piedras más ligeras, la madera y las macetas se pueden colocar directamente sobre la superficie del substrato una vez que se haya añadido el resto del mismo; esparza un poco por encima si lo cree conveniente.
4. Coloque las rocas de forma que queden bien asentadas. En caso de que no use estructuras ensambladas previamente con sellador de silicona, coloque en la base las piedras más achatadas; asegúrese de que el conjunto quede estable. Disponga las rocas de forma que nunca descansen contra los cristales ni choquen contra ellos en caso de desmoronamiento. Deje espacio bastante para el equipo del acuario y, con cuidado de no desplazar las rocas, coloque alrededor de éstas cierta cantidad de substrato adicional hasta alcanzar una profundidad de 4 cm. Acto seguido, alise la superficie hacia la parte trasera del acuario.
5. Si piensa tener madera, colóquela. Emplace los trozos más grandes estratégicamente de forma que camuflen los cables del calentador, por ejemplo. También puede utilizar como objetos decorativos macetas de barro, enteras o a trozos, pero nunca en un acuario de agua dulce. Aunque no son lo suficientemente robustas como para soportar el peso de las rocas, sí que sirven para elevar un trozo de madera o una gruta entre las rocas (la entrada debe quedar despejada). A no ser que la haya tenido en remojo previamente, la madera tiende a flotar, por lo que a lo mejor tendrá que sostenerla un tiempo con sedal atado a alguna piedra, o bien encolada de forma disimulada por la base con un sellador de silicona y enterrarla un poco entre el substrato.
6. Fije con unas ventosas el calentador o el termostato a un lado o en la parte de atrás del tanque. Colóquelo un poco inclinado, nunca vertical del todo, para distribuir mejor el calor, y tenga presente que hay modelos sumergibles y otros que no lo son y que necesitan que la parte superior sobresalga del agua. Si desea colocar plantas de plástico, éste es el momento.
7. Rellene el tanque con agua, que puede ser del grifo, pues ya habrá madurado para cuando se introduzcan los peces. Para no remover la grava, vierta con cuidado el agua sobre una roca o un plato situado sobre la superficie o, mejor aún, con un sifón desde un cubo.
8. Si piensa usar un filtro eléctrico bajo el substrato, accionado por una bomba de aire, coloque una válvula sin retorno en el conducto del aire para evitar que el agua refluje hacia la bomba. Ponga ahora los filtros interiores o exteriores; con estos últimos, siga atentamente las instrucciones del fabricante. Instale la bomba de aire y el termómetro (exterior o interior). Dé el contacto y compruebe que todo funciona correctamente. A veces es preciso sacudir un poco los filtros eléctricos para eliminar las bolsas de aire que pueda haber en el interior.
9. Espere dos o tres días antes de comprar y colocar las plantas para que así la temperatura del agua se estabilice: una inmersión repentina en agua fría podría resultar fatal para las plantas tropicales. Aproveche este tiempo para revisar todo el equipo y comprobar que el calentador o termostato proporciona la temperatura adecuada. Resulta mucho más fácil cambiar cualquier elemento defectuoso en este momento que una vez se hayan colocado las plantas, que por lo general suelen ser muy delicadas.



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