Murciélago no es tan mal como parece

Aunque su imagen casi siempre estuvo asociada a clásicos del terror, el murciélago ha pasado a ser considerado un importante agente ecológico que resulta vital, por ejemplo, para la distribución de semillas de las plantas tropicales.



Esto ha movido a que se intente revertir la alarmante disminución de estos ejemplares en todo el mundo, debido principalmente a la acción o influencia del hombre.
Los murciélagos son los únicos mamíferos con verdadera capacidad para volar y también se los conoce bajo la denominación científica de Chiroptera (del griego khéir: mano, y ptero: alas).
Sus alas se sostienen principalmente por los extremadamente largos huesos de la mano y están formadas por prolongaciones de la piel de la espalda y el vientre que se extienden desde los lados del cuerpo, patas y cola.
Esta membrana alar es muy delgada y elástica, constituida básicamente por dos capas de piel a la que se le agrega una pequeña cantidad de tejido conectivo, a través del cual circulan los vasos sanguíneos y los nervios.
Todos los dedos sirven para extender dicha membrana, a excepción del pulgar, que es más corto y está libre. Éste posee una uña en forma de gancho, que sirve para trepar y aferrarse a distintas clases de superficie.
Por lo general, los murciélagos están cubiertos por pelo de color marrón o negro, aunque también se pueden hallar especies grises, blancas, rojas o anaranjadas. El largo del pelaje varía con las especies, desde corto y denso a largo y esponjoso. Las alas usualmente son oscuras, aunque pueden presentar algo de blanco en los extremos.
Existe la creencia popular de que los murciélagos son ciegos. Eso no es cierto, ya que todas las especies son capaces de ver, incluso algunas poseen la habilidad de ver aún con bajos niveles de luz.
Otra característica particular de estos mamíferos voladores reside en la ecolocalización, que es la capacidad para navegar, comunicarse y capturar sus presas utilizando los ecos de sonidos de alta y baja frecuencia que emiten por la nariz o la boca.



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