Alimentación
A la hora de comer, los gatos tienen sus propias preferencias y manías. Hay que seguir ciertas pautas para proporcionarles una alimentación equilibrada y adecuada.
1. Dieta Seca: Sin duda es la mejor opción, al no caducar tan pronto como la alimentación húmeda (latas y tarrinas) y al ser una eficaz ayuda contra la placa bacteriana.
2. Temperatura Ambiente: El gato es un animal muy refinado y sibarita a la hora de comer, de modo que nunca aceptará su comida si ésta está demasiado caliente o demasiado fría. Lo ideal para él, a temperatura ambiente.
3. Comedero apropiado: No se sentirá a gusto con su comedero, si éste despide algún tipo de olor o aroma sospechoso.
4. Agua abundante: Siempre fresca y limpia
5. Proteínas: La dieta del gato es, eminentemente, carnívora, y debe estar compuesta de un alto porcentaje de proteínas.
6. A libre disposición: Su organismo está orientado a recibir varias comidas al día y su apetito puede ser muy caprichoso, por ello, lo ideal es dejarle la ración a libre disposición. No suele haber peligro de sobrepeso, ya que, el gato para de comer cuando se siente saciado (algo que no ocurre con los perros).
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