Viajar en coche con mascotas:
Es el medio más usado para viajar con nuestras mascotas. Pero antes de nada, tenemos que tener presentes las exigencias de la Dirección General de Tráfico.
Los animales no pueden bajo ningún concepto estar sueltos dentro del coche.
Deben colocarse en la parte trasera, y bien atados. Hay diferentes accesorios para que vayan bien sujetos (redes, barras, arneses, cinturones de seguridad y transportines para los más pequeños)
Si nuestra mascota no ha viajado nunca en coche es recomendable que antes de realizar el viaje la acostumbremos al coche, haciendo viajes cortos.
Viajar en avión con mascotas:
Cada compañía tiene unas exigencias diferentes, por ello es aconsejable pedir información antes de realizar las reservas. Si vas a usar más de una compañía tendrás que preguntar en las dos ya que cada compañía puede tener sus propios reglamentos.
Si el animal pesa menos de seis kilogramos podrá viajar con nosotros, siempre y cuando el trasportín cumpla los requisitos requeridos de tamaño y de sellado. Si el animal excede de este peso o de alguna manera puede molestar a los viajeros tendrá que ir en el compartimiento de carga. En el caso de que vaya en este compartimiento, el contenedor o trasportín deberá de cumplir unas características y habrá que solicitarlo o bien a la compañía o bien lo podremos comprar a través de tiendas especializadas.
Por lo general la tarifa que vamos a tener que pagar por ir con nuestra mascota dependerá del peso ya que se contemplara como equipaje de mano y se suele facturar como exceso de equipaje sumando el peso del animal y del trasportín.
En relación con el transportín es muy importante, seguir las siguientes recomendaciones:
Verificar que los trasportines cumplan las proporciones indicadas por la compañía aérea y por la legalidad.
Comprobar que el cierre sea el adecuado y funcione correctamente. Que no pueda abrirse bajo ningún concepto.
Asegurarse que el suelo de la jaula esté preparado para cuando nuestra mascota orine o defeque. Aunque si el viaje no es largo los animales suelen aguantar sin problema, hay que prever que lo pueda hacer.
Que la ventilación sea la correcta para que nuestra mascota no pase excesivo calor ni tenga falta de aire.
Muy importante es cerciorarse de que la jaula esté correctamente identificada. Tiene que llevar un etiquetado doble. Por un lado la que indica que es un ser vivo "Animales vivos" y por otro en la que aparecen los datos del propietario. También tenemos que tener presente que viajamos con una mascota y debemos pensar en el bienestar de nuestro compañero. Si podemos acceder a un vuelo directo mucho mejor, se estresará menos.
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